Cómo proteger a tu perro del calor
En verano es momento de disfrutar del sol, calor, del mar y de los paseos al aire libre con nuestro perro. Pero hay algunas cosas que debemos saber para proteger a los perros del calor y; de las altas temperaturas ambientales y la luz solar.
La piel de nuestro perro es sensible al sol
La piel de los perros, aunque protegida por el pelaje, es bastante sensible a la luz solar y, por tanto, puede provocar quemaduras térmicas al animal tras una sobreexposición al mismo. Los perros con pelo muy corto y fino y los perros con pelo blanco se consideran especialmente sensibles. También las áreas del cuerpo que no están cubiertas por pelo, como la superficie interna de las orejas, el hocico y el abdomen, son más propensas a sufrir quemaduras por calor.Los síntomas de las zonas afectadas son dolor, eritema, descamación y ulceración de la piel por lo que es menester proteger al perro del calor.Además, la exposición repetida y frecuente a la luz solar puede incluso causar carcinoma de células escamosas de la piel, como ocurre en los seres humanos. Por estas razones, se debe evitar la exposición al sol, especialmente entre las 10:00 a. M. hasta las 17:00 p.m. y los perros que viven al aire libre deben tener un lugar con sombra a su disposición.
Proteger al perro del calor |
Perros vulnerables al golpe de calor
Otro problema al que se enfrentan los perros en verano es la alta temperatura ambiente. Los perros no expulsan el calor sudando como lo hacen los humanos, sino aumentando la cantidad de respiraciones que suelen tomar con la boca abierta ("jadeo"). Esto los hace más sensibles a las altas temperaturas.Aún mas se deben proteger del calor a los perros de grupos vulnerables como los perros de razas de cabeza corta, como el pug carlino, los bulldog francés, ingleses, perros con sobrepeso o perros obesos, muy musculosos, animales viejos y jóvenes, así como los que padecen alguna enfermedad.
La temperatura fisiológica de un perro varía de 38,3ᵒ C a C 39,4ᵒ . Cuando la temperatura ambiente es alta, los perros intentan regular su temperatura corporal jadeando. Si no logran disipar el calor con la suficiente rapidez, la temperatura corporal aumentará. Un aumento de la temperatura corporal por encima de 42,5 ° C puede provocar la muerte, ya que los órganos importantes del cuerpo como el corazón, el cerebro, el hígado y los riñones comienzan a destruirse.